Scorpione, Domenico

Sacerdote, maetro di capella y compositor

Italiano Barroco medio

Rossano, Calabria Citra, h. 1645 - † Martirano?, entre 1708 y 1709

No hay noticias sobre la familia de este músico; se puede suponer que recibió su primera formación en el convento franciscano de su ciudad natal, donde se confirma su presencia en 1670. Los datos dispersos sobre su trayectoria artística pueden obtenerse, salvo mención en contrario, de las portadas y dedicatorias de sus obras. La trayectoria que, a lo largo de la península, le llevó temporalmente al frente de numerosas capillas eclesiásticas responde a un modelo nada raro entre los músicos religiosos de esta época. Vestido con el hábito de los menores conventuales, en 1671-72 reemplazó a Francesco Passarini como maestro de capilla en el convento de S. Francesco en Bolonia. En 1672 el impresor boloñés Giacomo Monti publicó dos de sus colecciones, las “Sacra modulamina”, motetes y letanías para dos y tres voces con continuo Op. I, y las “Completas a capella con letanías” a cinco voces con continuo Op. II. Al año siguiente, el yerno del mismo impresor, Marino Silvani, dedicó a Scorpione una reedición de los Salmos a 5 voces de Giacomo Gastoldi (que datan de finales del siglo XVI, habían sido reeditados por última vez en 1626).

Después de haber sido maestro di cappella también en los capítulos provinciales celebrados en Bolonia en 1672 y 1673, el 11 de abril de 1674 Scorpione fue nombrado maestro di cappella en la basílica romana de los Ss. XII Apostoli. En Roma al año siguiente publica los “Motetes a 2, 3 y 4 voces” con “Misa concertada a 5 voces” con bajo continuo Op. III. Se puede suponer que el músico permaneció en Roma hasta que reemplazó a Paolo Lorenzani en el puesto de maestro di cappella en la catedral de Messina: en la primavera de 1678, el músico romano se había mudado a París, siguiendo al duque de Vivonne. su protector, mientras que la ciudad siciliana, después de sofocar la revuelta pro-francesa (1674-1678), volvió a estar bajo administración española. La primera información cierta sobre la presencia de Scorpione en Messina se remonta al plan de personal de 1680. En ese año, Scorpione recibió 200 onzas como maestro di cappella (‘con la obligación de mantener una soprano’): es probable que en su pedido se amplió el personal de la capilla con la adición de una voz de bajo, un violín, una viola y un trombón.

En febrero de 1681, el teatro de la ciudad representó un “Giulio Cesare in Egitto”, un drama de Giacomo Francesco Bussani, «con música de M.R. padre Domenico Scorpio da Rossano maestro de capilla de la noble ciudad de Messina», con una compañía de hombres solamente, todos cantores en la catedral. Se ha conservado el libreto de la obra (único en la Biblioteca Municipal de Palermo), no así la música, por lo que no es posible establecer la relación entre la partitura utilizada en Messina y la obra compuesta por Antonio Sartorio sobre el mismo drama en Venecia. diciembre de 1676. En 1682, Domenico Scorpione dejó su cargo docente en la catedral de Messina (fue reemplazado por otro calabrés, Michelangelo Falvetti) y asumió el mismo cargo en la catedral de Tropea, en Calabria Ultra. Pero en 1685 fue guardián del convento de S. Francesco en su ciudad natal, en la costa jónica. Como maestro di cappella en Tropea aparece en la portada del tercer libro de motetes, “Armonia sacra para dos y tres voces” Op. IV (Nápoles 1691). Entre los alumnos que Scorpione tuvo en la ciudad tirrena se encontraba Girolamo Ruffa, también menor conventual, y en 1700 maestro de capilla en la catedral de Mileto.

La actividad del teórico Scorpione se resume en dos tratados. Las “Reflexiones armónicas” Op. V apareció en Nápoles en 1701 en una lujosa edición, no sin una antología de epigramas y madrigales alabando al autor, que hace alarde de erudición clásica en el prefacio, y en el transcurso de el texto declara que entró en contacto con muchos músicos también en Venecia, en Palermo y ahora en Nápoles. De los dos libros que componen las Reflexiones, el primero "trata del estado de la música en todas las épocas del mundo", el segundo "da la forma de componer bien" y resume en detalle las reglas del contrapunto moderno. El nihil obstat del definidor perpetuo de la orden para la provincia napolitana está fechado en el convento de S. Lorenzo Maggiore en Nápoles: se ha querido sacar la conclusión, sin fundamento, de que Scorpione ocupó allí el cargo de maestro di cappella en el tiempo.

Al año siguiente, sin embargo, fue ciertamente maestro de cappella y canto en el seminario episcopal de Benevento: esta calificación aparece en la portada de sus Instrucciones corales (Benevento 1702) que, destinadas a la enseñanza del canto llano, completan el espectro teórico-práctico, inaugurado a partir de las Reflexiones de 1701. El tratado, dedicado al dominico Vincenzo Maria Orsini, arzobispo de esa ciudad y cardenal, futuro Benedicto XIII, se indica como Op. VII: por tanto, se pierde una obra con número de opus anterior, datable entre 1701 y 1702. En realidad podría tratarse del mencionado “Introduttorio” impreso en Nápoles un mes antes que el “Riflessioni armoniche” como Op. IV de Girolamo Ruffa, libro del que Scorpione, no sin ambigüedad, en las Instrucciones de 1702 reivindica autoría: del canto figurativo, dice, «hace meses di a luz un tratado de unas pocas hojas con el título de “Introduttorio musicale”, pero con otro nombre, porque, por decirlo, me sonrojaba tener un campamento de pigmeos armónicos en todo el mundo» (el libro publicado a nombre de Ruffa en realidad consta de solo ocho fascículos de pequeño formato en 8°, mientras que el “Introduttorio”de 1702 consta de de 162 págs.); pero el caso de la doble atribución sigue sin resolverse.

En 1703 Scorpione aparece de nuevo en Roma en los Ss. XII Apostoli, desde donde el 12 de septiembre de 1703 fue llamado a la capilla musical de la basílica de S. Francesco en Asís: allí está documentado hasta el 13 de octubre de 1707. El último testimonio está en una Relatio ad limina de Nicola Righetti, obispo de Martirano: el 30 de noviembre de 1708, Scorpione es el «musicae magister qui in cantu Gregoriano et figurato alumnos instruit» en esta pequeña diócesis del sur de Calabria.
Murió en una fecha no especificada a los 63 o 64 años de edad.

Motete "Ad pugnam ad strages, en Si b Mayor"